Diario de días y noches

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entrar es fácil... salir es difícil


Noches abarrotadas
de perpetuas pesadumbres
fría penumbra brumosa

días soleados con soles solemnes
filtrado por lúgubres rendijas
marejadas de tinta evaporada / sin color rosa
ni eclipses o auroras o crepúsculo

tardes que caen y reimprimen
voluntades ascéticas
las desvanecidas métricas / gimen
atardeceres nostálgicos que hacen perdurar
ríos de tristeza desembocando en el mar

madrugadas
auscultando conexiones caídas
embebidas de ardiente frialdad
horas dilapidadas en hoscas soledades
el ritual de teclear los mudos sentires,

amaneceres
como prismas teñidos de sangre
bebo / el filo de la espada exangüe

separada de este final / lo ves
cuando se callaron los versos
y los espejos ensombrecidos
revivieron los tenues pantanos sin luz

¿donde está su génesis, su entereza?
¿dónde la belleza y su semen obús?
deshabitado / duele también lo bello y lo rústico

lejos / sensata / implacable
despiadada
pero amada de modo indescriptible
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