Una vez más la muerte en la oscuridad me acaricia

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entrar es fácil... salir es difícil...

¿Alguien alguna vez literalmente ha muerto? ¿o al menos ha sentido la muerte apoderarse de su vida? He visto hoy como ayer a tanta gente morir…

…alguna vez a mí también me llegó ese día. yo nunca he sido importante para el mundo y el mundo con su mundanidad tampoco me ha importado. es por eso que casi siempre morir para el “mundo” es absolutamente irrelevante

No obstante algunos saben de esos anónimos seres ke se desangraron, ke fueron luchadores y hollaron con sus pies esta tierra. y ke jamás hicieron traición muriendo

cuando ocurrió eso de mi muerte el tiempo se curvó y yo entré a otro espacio-tiempo al compás de los redobles de un jadeante tambor. Strigo siempre escuchaba los ruidos desde detrás del prisma de la coreografía y sentía el filo especular de la guadaña dura, cortando sus hilos, sus sueños, sus nervaduras. ese día sintió todo a plenitud

los gemidos de la carne que siente su podredumbre encendiéndose en la larga noche, ke lentamente va consumiéndose al dormir el eterno sueño en el éter.

el olor a sangre coagulada saliendo de los lupanares de su reino, a los ke los putos y las putas acuden sin cita, todos los demás tienen ke esperar su turno, siempre llenos de sí con su número. pero son muchos los poetas y no poetas ke se han negado a formar parte del decorado de sus ritos.

es por eso ke Strigo desconfiaba y desconfía de cualquiera ke no venga de las sombras de detrás del escenario. Sin embargo al catar el sabor de la muerte y cerrar sus ojos para introducirse en sus sueños, alguna ke otra vez se dejó tocar y hasta le gustó acariciarla mientras dormía… y ke le sonriera desafiante y despreocupada
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