Sombra de mí, que me asombra

...

entrar es fácil... salir es difícil

...

...entre las grietas de mi cripta están tus gritos,
los de hoy y los de siempre,
tus silenciosos aullidos se me clavan en la piel… lo siento, todavía no me he ido, aún sangra mi piel que espera… abrazarte.

se hunde mi mente en el silencio de los sonidos.
al son del ¡kataplúm-kataplúm! monótono de la klavera
verás... al menor descuido veo humo y reflejos evadidos de sus cuencas vacías distorsionados deseos
listos a perderse entre mis geniecillos y la pequeña mata de llamas
que brota de mi sangre.

todo incomprensible (en apariencia) o idílico, pero inusitado.

vivo en un infierno ocioso
abandonado por los demonios
condenado a la soledad de mis fantasmas.


Si, sí esta noche quisiera tu alma hundirse con su dolor en mí,
llegar hasta el fondo de mis tinieblas,
entonces sí, yo te haría una pregunta:...

¿en cual de mis tormentos encuentras placer?

i´m sorry… i´m sorry, (lo siento… lo siento)
repites, sin pronunciar una palabra
rebotando dentro de vos el gemido latente

escucho y siento dentro de mí tu mente
degustando el exquisito suplicio que mi abrazo te provoca, al abrasarte toda, entre brasas de humo y espejos.

entre los tonos de una música que disfruto
tensándome a diestra y siniestra.

y aquello que escribiste haciéndome sentir que el espacio y el tiempo se abrían haciéndose un infinito abismo
que podría abrasarnos juntos.

tu piel y mi piel ardiendo en el mismo gusto por las lágrimas
qué hace que en este día de gemidos y lluvia seamos vos y yo el mundo real

y ese otro, el mundo abismal
(donde ensordece el apagado barullo del mundo visible)
sea llanto y risa confundidos,
mundo colapsado, insípido y hostil,
que se traga a sus criaturas:

hechas irrepetibles, pero de humo y espejos.
de estrellas fugaces y deseos imposibles
pasiones crucificadas en un ancla
que se hunde en lo más alto de las verdades eternas.



bien sombra de mí que me asombra... me despido.
te dejo un abrazo vampírico
que te atrape, te torture y te D placer

...